Tú, siempre tú

Fue una esperanza;
una ilusión que se transformó en realidad
y la luz de tus ojitos iluminaron mi oscuridad

fue como un rayo de corazón a corazón
un rayo que solo me hace bien
llenaste mi vida de alegría…
cuando mi vida era triste y gris
y fuiste como una bendición mandada por Dios
un ángel que vino hacia mí
y junto a ti yo soy muy feliz

por el bien que me das cada día al amanecer,
al anochecer y a cada instante de mi vida
y en mis oraciones yo le pido a Dios…
que en mis sueños estés presente siempre
y que de cada sueño me despierte con sus besos
el néctar de sus labios…
es un manantial de besos con sabor a miel
y su carita de niña con encanto de mujer…

maravillosa mezcla que activa mis sexto sentido
el sentido de un amor muy grande
y acelera los latidos de mi corazón;
alegra mi alma porque ella es mi felicidad
es maravilloso poder verla a ella
y yo prefiero verla a ella…
que ver la luz de los días cuando nacen
y ya no se si ella es ni vicio o mi manía;
solo se que ella es más que mi adoración;
ella es mi gran amor

quién con su cuerpo viajo al cielo;
y vuelvo a regresar solo por ella
porque tú amor me das vida
y es más que sexo o simples placer
porque lo hacemos por amor
y para mi es sublime; es la gloria
por eso y otras cosas yo te amo…
y nunca te dejaré de amar
es más; yo te amaré cada día un poquito más

Gustavo Freitas